¡Me gusta cocinar! Y durante estos días de encierro involuntario, me he dado cuenta de que saber hacerlo, forma parte de esa riqueza, no reconocida, que con otras como las labores manuales, por ejemplo, nos ayudan a vivir.
Puede que de ellas no se derive un ingreso, ni sean la actividad primordial de nuestra vida, pero tienen un fin tan importante como es el de darnos la posibilidad de estar entretenidos, y eso, por si solo, ya tiene un gran valor. ¡No en vano lo recomiendan los psiquiatras, mas aun cuando pueden ser motivo para distraer la soledad! Tejer, coser, dibujar, armar rompecabezas, ¡estar ocupados!
¡Vamos pues a la cocina y preparemos algo original para pasar el rato!
Ponemos al fuego una sartén pequeña. Se cubre la base con queso parmesano y se deja endurecer. Nos quedará una oblea deliciosa buena para acompañar una ensalada o una sopa o para comerla así nada mas como un rico antojo.